
viernes, 4 de octubre de 2013
Fingiendo sobre el hielo...
Qué fácil es estropear una ilusión. Quizá demasiado. Te arreglas para esa persona tan especial, y resulta que al final no puede venir. Hacerse ilusiones es malo, porque luego te pueden defraudar. Lo mejor es esperar siempre lo peor, y así no te llevas disgustos. Porque fingir es fácil, pero mientras aprendes a ir marcha atrás sobre hielo no es tan fácil... Menos mal que tengo un amigo que entiende y me apoya, a su manera, pero me apoya. Porque es mas fácil fingir cuando alguien te echa un cable. Pero fingir solo... Lo pasas fatal, encerrando tus pensamientos por dentro, riendo el típico chiste que te cuentan o intentando olvidarse de todo, aunque solo sea un rato... Porque solo es un rato, y no puedes huir de tus pensamientos, ni de tus sentimientos. Es como si te persiguiesen, sabiendo que te pueden torturar más porque nadie lo va a saber, porque estás a su merced... Pero me parece más fácil fingir en una pista de hielo que en un parque, con un kilo de maquillaje, o llorando por la calle, viendo pasar a conocidos, todos de la mano con sus parejas, y deprimiéndose más, y más, y más... Y hay gente que no necesita maquillaje para estar guapa

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