A veces...

A veces no nos damos cuenta, pero hacemos daño a la gente. A veces unas palabras por chat te hacen daño, aunque no sea ni tu móvil ni tu conversación. Yo no debería saber que esa conversación existió. Y sin embargo, lo vi, y gracias a eso ahora vivo en una mentira, en una mentira en la que solo yo se quien es quien. Y es complicado fingir y ocultar tus cartas, como en el Cluedo... Que ironía, al final descubres que el asesino eres tu, pero llevabas una venda en los ojos. Y piensas¿como no me he dado cuenta? pero ya es demasiado tarde... Demasiado tarde para borrar las palabras que yo vi enviarse, demasiado tarde para intentar que se olvide, demasiado tarde... para todo. Y ahora hay que estallar la mentira, porque de los tres jugadores, uno es el asesino, otro el cómplice, y el otro... el otro está siendo engañado mientras piensa que es el asesino...