miércoles, 5 de febrero de 2014

Tienes algo mágico

Tienes algo mágico. Algo que hace que mis ojos brillen por la mañana cuando te veo, que en mi boca se forme una sonrisa, algo que me encanta. Tu pelo me encanta, tus ojos me hechizan, tus labios me enamoran. A lo mejor es eso. No lo se. Pero tienes algo mágico. A lo mejor es tu colonia, que siempre huele tan bien. A lo mejor me lo parece solo a mí. Pero algo es. No se el qué, ni cómo explicarlo, pero lo tienes. A lo mejor es el furby, o a lo mejor que me ilusiona que lleves esa sudadera, o a lo mejor es simplemente tenerte a mi lado, estar cerca de tí. A lo mejor es verte por las mañanas o verte sonreir en clase.  No se que será, pero hace que no pueda parar de mirarte en clase, ni de sonreirte, ni de quererte. Ya se que a veces puedo ser un imbécil, pero un imbécil que te quiere. 

sábado, 1 de febrero de 2014

Terriblemente cruel

Si me está fallando la meditación
A menudo estallo y tengo vértigos
Si lo intento y tú nunca recibes la señal

Voy volando bajo mi reputación
Me salió muy caro perdonártelo
Mentiré porque tú me lo pides de verdad
Aunque te sepa mal

Sabes que yo puedo ser terriblemente cruel
Para que no pierda la tensión
Tal vez la historia se me fue de las manos

Voy a ser terriblemente fiel
Cuando se te pase la emoción
Ya sé, te puede parecer demasiado

Se me está secando la imaginación
Me pase de largo, puse corazón
Seguiré mientras tú te decides a arrancar

En las horas muertas contra el paredón
Me rozo un disparo de insatisfacción
Al final te lo hiciste de cine
Pero duele igual... eso es universal

Sabes que yo puedo ser terriblemente cruel
Para que no pierda la tensión
Tal vez la historia se me fue de las manos

Voy a ser terriblemente fiel
Cuando se te pase la emoción
Ya sé, te puede parecer complicado

Sabes que yo puedo ser terriblemente cruel
Cuando se te pase la emoción
Ya sé, te puede parecer demasiado complicado Terriblemente Cruel

Entrada sin título

"Más allá de la noche que me cubre,

negra como el abismo insondable,
agradezco a los dioses, si es que existen,
por mi alma inconquistable.

Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.

Más allá de este lugar de ira y llantos,
frecuenta el horror de la sombra,
aun así la amenaza de los años
me encuentra y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.